sábado, 9 de julio de 2011

La psoriasis y las enfermedades pulmonares.

Hola queridos amigos,

Sufro esta enfermedad desde hace 35 años, por lo que he tenido bastante tiempo como para estudiarla y experimentar con ella. Todavía la investigo y continuo haciendo experimentos con ella. Quiero compartir en este blog mi experiencia y mis conclusiones, las cuáles están siempre modificándose en la medida que transcurro con esta enfermedad, hago pruebas con ellas e investigo para encontrar formas de aliviarla.

Empiezo por un tema colateral. Con el tiempo, la psoriasis fue debilitando mi sistema inmunológico y, en particular, el funcionamiento de mis bronquios. Era extremadamente difícil que pudiera recuperarme normalmente del virus de la gripe común y, normalmente, este terminaba causándome un espasmo bronquial, cuya cura me llevaba meses de tos y de otros sufrimientos. El espasmo me agotaba. Terminé con una bronquitis crónica, que la tenía todas las estaciones del año, por lo que me resultó imperioso encontrar una solución.

Investigué, investigué, investigué, hasta dar finalmente con el libro del Dr. Linus Pauling, quién hizo grandes contribuciones en el campo científico de la química. Recibió el premio nóbel de química y el de la paz, y los que estudiamos química, lo conocemos porque inventó el procedimiento para llenar los orbitales ocupados por los electrones en la composición atómica de los diferentes elementos.

La tesis del Dr. Pauling es simple y también muy controvertida. El prescribió altas dosis de vitamina C para el tratamiento cancerígeno y en su libro expuso estadísticas que la hacían preferible a la quimioterapia en cuánto a calidad de vida y a extensión. Altas dosis en el rango de 50 gramos por día.

Bueno, no me atreví a los 50 gramos, pero sí hice de ocho a 10 gramos por 15 días, en la crisis, para luego estabilizarme en alrededor de 4 gramos por día, y luego una dosis de mantenimiento de dos gramos diarios, la que aumento conforme al plan Linus en la medida que sufro resfríos u otras situaciones debilitantes del sistema inmunológico. La idea en estos casos es aumentar sustantivamente las dosis en las etapas iniciales de la expansión viral, y hacerlo en dosis orales de cada dos horas.

Se terminaron los corticosteroides, las visitas al neumólogo, al que no lo veía investigando nada y sólo recetándome sus estándares, y los altos costos en diferentes terapias inefectivas contra la bronquitis crónica fundada en el mal funcionamiento derivado de la psoriasis. La tesis de Pauling terminó siendo un gran ahorro económico y una completa salud para mis pulmones.

Mis pulmones están sanos, la bronquitis crónica debilitante desapareció, y considero que la vitamina C está también proveyendo un soporte sistémico, en adición a todos los múltiples remedios que contribuyen a mi enfoque contra la psoriasis, lo que estaré compartiendo con ustedes en otro artículo.

Mi primera conclusión es esta. Sobre bases experimentales se puede afirmar que la vitamina C en altas dosis es un factor crucial para reducir a cero los daños colaterales producidos por la psoriasis sobre el funcionamiento del sistema respiratorio.

Es necesario encontrar un balance para no caer en la hipervitamonisis C. Pero entre todas las opciones de tratamiento, el ácido ascórbico es el que ofrece menos riesgos de daños colaterales severos.

Que estén bien. Les animo a dejar sus comentarios, compartiendo experiencias y dificultades tanto sobre la psoriasis como sobre este tema.

Un abrazo muy cordial.

1 comentario:

  1. Hola gracias por tu experiencia. La vitamina como suministraste pastillas, jarabes o inyecciones

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